jueves, 4 de noviembre de 2010

¿Qué puedes hacer si la persona que te hace llorar tanto es la única capaz de consolarte?

-El amor no correspondido, ese es el amor que duele.
Duele en las noches de frío, en la soledad, en las fechas especiales, en el parque, cuando ves una pareja besarse, al caminar sin rumbo, al escuchar canciones de amor, al visitar lugares que te traen recuerdos o simplemente al verlo junto a otra. Duele al no encontrar respuesta a los ¿por qué?
Duele cuando de ti se enamora de quien no estas enamorado o de quien estas enamorado ya tiene su corazón ocupado.
Pero sabes, siempre hay alguien esperando por ti, no lo busques tan lejos porque puede estar a tu lado y no logras verlo, solo baja la mirada y allí está.





-Como querés que te repita lo mucho que te quiero, si ya sé que tu corazón no me perteneceHas sido mi gran amigo desde siempre, pero hoy tengo que confesar que me enamoré perdidamente de tus bellos ojos y tú forma de ser. Mis sentimientos voy callar y permaneceré a tu lado, aún hasta el final...







-La peor forma de echar a alguien de menos es estar sentada a su lado y saber que nunca será tuyo.
¿Debo sonreír porque somos amigos? ¿O llorar porque nunca seremos más que amigos?
Dicen que el tiempo cura todo. Pero desde que me enamoré de ti, el tiempo se congeló.
Nunca dejas de querer la persona con la que realmente has estado enamorada. Solo puedes aprender a vivir sin él.
No tienes que prometerme la luna... Me bastaría si solo te sentaras conmigo un rato debajo de ella.
Si tuviese un deseo, sería que siempre fueses lo primero que veo por la mañana al despertarme, y lo último que veo por la noche antes de dormirme.
Es increíble como alguien puede romper tu corazón, y sin embargo seguís amándolo con cada uno de los pedacitos.
Sentarme a tu lado sin hacer absolutamente nada es todo para mí.
Querer alguien que no te quiere es como intentar volar con un ala rota.
¿Te has dado cuenta como un corazón son como dos lágrimas al revés?
Por fin empezaba a superar nuestra separación y por fin empezaba a aceptar que nunca serás mío, que tienes otra pareja... Pero hoy me sonreíste.

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